
Editorial de TAU para el segundo semestre del 2025 / Del 07-01-2025 al 12-30-2025.
Las metodologías activas de aprendizaje, como el Aprendizaje Basado en Proyectos y el Aprendizaje Basado en Problemas, son enfoques pedagógicos que promueven la participación activa del estudiante en su proceso formativo. En Tecana American University, estas metodologías son parte fundamental del modelo educativo, orientado al desarrollo de competencias aplicables en contextos reales.
El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) involucra a los estudiantes en la elaboración de proyectos que responden a situaciones o necesidades reales, integrando saberes teóricos con aplicaciones prácticas. Esta metodología favorece el trabajo colaborativo, la planificación y la ejecución autónoma.
Por su parte, el Aprendizaje Basado en Problemas (también ABP) se centra en el análisis, la investigación y la resolución de problemas concretos. Los estudiantes desarrollan su razonamiento crítico, capacidad de análisis y habilidades para enfrentar desafíos complejos desde una perspectiva investigativa.
Ambas metodologías, ampliamente utilizadas en Tecana American University, fortalecen la autonomía, el pensamiento crítico y la responsabilidad del estudiante sobre su propio aprendizaje, preparándolo para los retos del mundo profesional y académico contemporáneo.
Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP):
Enfoque:
El ABP busca que los estudiantes aprendan resolviendo problemas reales a través de la realización de proyectos.
Proceso:
Los estudiantes trabajan en equipo y de manera remota en línea, en coordinación con el Comité de Profesores, Facilitadores y Examinadores, investigando, analizando, planificando y desarrollando proyectos que exigen la aplicación de los conocimientos y habilidades adquiridos.
Beneficios:
El ABP promueve la colaboración, la creatividad, la autonomía y la motivación en el aprendizaje.
Aprendizaje Basado en Problemas (ABP):
Enfoque:
El ABP se basa en la presentación de problemas reales o situaciones complejas que los estudiantes deben analizar y resolver.
Proceso:
Mediante la aplicación de las metodologías y normas de investigación establecidas por la universidad, los estudiantes desarrollan un proceso riguroso que incluye la identificación del problema, la recopilación y análisis de información pertinente, la evaluación de causas y alternativas, y la formulación de soluciones o conclusiones sustentadas.
Beneficios:
El ABP fomenta el pensamiento crítico, la capacidad de análisis, la resolución de problemas y la colaboración.
Similitudes y Diferencias:
Ambas metodologías son activas y promueven la participación del estudiante en su aprendizaje.
El ABP se centra en la resolución de problemas a través de proyectos, mientras que el ABP se enfoca en la investigación y análisis de problemas específicos.
Ambas metodologías fomentan la colaboración, la creatividad y la autonomía en el aprendizaje.
En resumen, tanto el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) como el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) son enfoques pedagógicos que buscan que los estudiantes aprendan de manera activa, colaborativa y significativa, desarrollando habilidades y conocimientos aplicables a la vida real.
Donde se aplican:
Educación superior: Estas metodologías son ampliamente utilizadas en la educación universitaria. Su uso permite a los estudiantes enfrentar situaciones reales y participar en proyectos que integran teoría y práctica, fortaleciendo así su aprendizaje significativo.
Formación profesional y continua: También se aplican en programas de formación profesional, diplomados, posgrados y educación continua, donde se busca desarrollar competencias para la toma de decisiones, la solución de problemas complejos y la innovación en contextos laborales reales.
Estas metodologías favorecen un aprendizaje activo, centrado en el estudiante, y promueven habilidades clave como el pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la capacidad de adaptación, esenciales para el desempeño en el entorno profesional contemporáneo.
Transformación educativa y competencias digitales
En el marco de una formación universitaria flexible y global, la modalidad a distancia promovida por TAU impulsa una mentalidad digital dinámica, fundamentada en la incorporación de tecnologías emergentes y enfoques pedagógicos innovadores. Esta propuesta formativa reafirma el compromiso institucional con la excelencia académica, el pensamiento crítico y el respeto por la diversidad de ideas, al tiempo que fortalece habilidades socioemocionales clave para interactuar con sistemas avanzados de Inteligencia y digitalización.
En este contexto, se reconoce la necesidad de que los profesionales desarrollen competencias digitales estratégicas, tales como la alfabetización en datos, la gestión crítica de información, la colaboración y comunicación digital, la producción de contenidos, la ciberseguridad y la resolución eficaz de problemas en entornos virtuales.