01-01-2019
Autor
Dr. J.R.Rivas
Chancellor, Tecana American University

Editorial de TAU para el primer semestre del 2019 / Del 01-01-2019 al 30-06-2019

Por:
Dr. J. R. Rivas

"En el año 2000 dejamos atrás la era industrial  para entrar en la era de la información (ahora en 2019 hablamos de la Cuarta Revolución Industrial, también conocida desde 2011, como Industria 4.0 o Revolución industrial etapa cuatro).   Esta cuarta etapa se caracteriza por una fusión de tecnologías actualmente en prueba o en desarrollo, lo que está desintegrando las fronteras entre las esferas física, digital, y biológica, lo que ha ocasionado que las reglas del juego han cambiado porque los tiempos han cambiado. Quienes juegan con las reglas viejas, pierden; quienes juegan con las nuevas reglas, ganan. Estos cambios son contundentes y requieren una mentalidad reinventada.". Dr JR Rivas, President & Ceo, Tecana American University.

"... Estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. En su escala, alcance y complejidad, la transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes", vaticina Klaus Schwab, autor del libro "La cuarta revolución industrial", publicado en 2016.

El término industria 4.0 se utiliza de manera generalizada en Europa, si bien se acuñó en Alemania en 2011. También es habitual referirse a este concepto con términos como “Fábrica Inteligente” o" Internet industrial". En definitiva se trata de la aplicación a la industria del modelo" Internet de las cosas"(IoT). Todos estos términos tienen en común el reconocimiento de que los procesos de fabricación se encuentran en un proceso de transformación digital, una" revolución industrial" producida por el avance de las tecnologías de la información y, particularmente, de la informática y el software.

La industria 4.0 fusiona digitalmente diversas disciplinas garantizando la satisfacción del cliente y la personalización de servicios. Uno de los objetivos de esta revolución es la unión entre tecnologías digitales que permiten la creación de mercados inéditos y la interacción entre actores económicos.

Lo que ofrece la industria 4.0 a través de la digitalización y el uso de plataformas conectadas es:

-. Una capacidad de adaptación constante a la demanda
-. Servir al cliente de una forma más personalizada
-. Aportar un servicio post venta uno a uno con el cliente
-. Diseñar, producir y vender productos en menos tiempo
-. Añadir servicios a los productos físicos
-. Crear series de producción más cortas y rentables

Aprovechar la información para su análisis desde múltiples canales (CMS, SCM, CRM, FCM, HRM, Help desk, redes sociales, IoT) donde será posible analizarla y desarrollarla en tiempo real.
Para algunos, la amenaza es un futuro sin empleo, en una economía caracterizada por enormes ganancias de productividad, pero que requieren cada vez menos trabajadores. "Prácticamente cualquier ocupación que implique principalmente la manipulación de la información y no esté anclada de alguna manera a nivel local. Está potencialmente en riesgo de deslocalización en un futuro relativamente próximo y de una automatización total algo más alejada. La automatización completa es posible que sea el siguiente paso lógico.

Para otros analistas, los algoritmos no reemplazarán el trabajo, sino que lo desplazarán internacionalmente. Aunque algunas tareas estarán sujetas a la automatización esta tendencia permitirá, sobre todo, a los trabajadores dedicar sus esfuerzos a nuevas funciones, incurriendo los nuevos riesgos en los trabajadores menos cualificados.

Una visión general de las diversas áreas de impacto sería la siguientes:
• creación de empleo: nuevos sectores, nuevos productos, nuevos servicios;
• cambio de empleo: digitalización, interfaz hombre-máquina inteligente, nuevas formas de gestión;
• destrucción de trabajos: automatización, robotización;
• turno de trabajo: plataformas digitales, crowdsourcing, entre otras.

En general, se puede extraer de esta evolución el que la eliminación masiva de puestos de trabajo tendrá graves consecuencias en economías desarrolladas con estados del bienestar avanzados. Pero el peso sobre los sistemas de protección social podría ser inmenso, especialmente si cada vez menos trabajadores contribuyen para sus futuras pensiones. El impacto será mucho peor en otros países. La nueva tecnología generará nuevas oportunidades de empleo, tiene inmensas aplicaciones útiles para la humanidad y cuestiona la gravedad de las cifras. Sin embargo, habría que precisar en 2019 los porcentajes de incorporación real de nuevos trabajadores a la nueva alta tecnología.

Las tecnologías también tienen un impacto sobre el modelo de trabajo asalariado. La plataforma digital facilita el autoempleo, el trabajo freelance, a tiempo parcial, la economía colaborativa y las actividades desarrolladas fuera del recinto tradicional de la empresa.

La Federación Internacional de Robótica (IFR, por sus siglas en inglés) estima que para 2020 habrá 3,053,000 millones de robots industriales en operación, 67% más que los 1,828,000 registrados en 2016. El crecimiento anual promedio entre 2018 y 2020 será de 14%, según las previsiones del organismo publicadas en septiembre de 2017.

En los tiempos por venir, el desarrollo  de nuevas tecnologías y de métodos efectivos que se acoplen a las nuevas actividades será parte de la vida diaria. Muchos empleos serán sustituidos por la automatización, pero el ser humano no será reemplazado totalmente por una máquina, pues existe una dependencia mutua de interacción con el objetivo de agilizar procesos, métodos, productos, y servicios con calidad en mejora continua.

Dr. Jesús R Rivas, Ph.D.; Ed.D.

Post-Dr. Tecana American University

Ref.ª: AA. VV.