Editorial de TAU para el primer semestre del 2023 / Del 01-01-2023 al 06-30-2023.
Cuando estamos contentos, nuestro organismo segrega de manera natural endorfinas que están asociadas al estado de bienestar.
Las endorfinas son llamadas las Hormonas de la Felicidad.
¿Qué son las endorfinas?
Tienen un efecto similar al de los opiáceos, pero sin los efectos contraproducentes, por lo tanto, las endorfinas constituyen el mejor fármaco natural contra el desaliento y lo mejor, se hallan en nuestro interior. Las endorfinas están en el cuerpo calloso del cerebro donde se localizan la mayor parte de las emociones fuertes y también están en el tálamo medio que transmite al cerebro los impulsos de dolor que se generan en el cuerpo.
Estos neuropéptidos se liberan a través de la médula espinal y viajan a través de la sangre, son producidos por la hipófisis y hacen que las señales de dolor queden inhibidas y no lleguen al cerebro.
Las endorfinas, que están distribuidas por todo nuestro cuerpo, tienen un enemigo natural: las enzimas que producen nuestros propios organismos.
Las endorfinas tienen una vida muy corta, ya que son eliminadas por determinadas enzimas que produce el organismo. Es una medida para mantener el equilibrio de nuestro cuerpo.
Efectos
Inhiben el dolor y a la par producen sensaciones positivas. Dependiendo de su concentración en sangre elevada o baja, la realidad se percibe alegre o triste respectivamente.
¿Cómo actúan?
Cuando se liberan se unen a las terminaciones nerviosas del cuerpo bloqueando al mismo tiempo la respuesta dolorosa, crean un estado de 'flotación' o placentera.
Funciones esenciales de las endorfinas:
Pudieran citarse varias, a saber:
-Promueven la calma
-Generan un estado de bienestar
-Potencian el sistema inmunitario
-Reducen la presión sanguínea
-Contrarrestan los niveles de adrenalina asociados a la ansiedad
-Bloquean lesiones en los vasos sanguíneos, entre otras.
¿Cómo favorecer la producción natural de endorfinas?
Las generamos cuando realizamos alguna actividad que nos hace sentir bien o cuando hacemos algo que nos gusta, incluso cuando recordamos momentos agradables, nuestro cuerpo reproduce esas mismas endorfinas que se liberaron en ese entonces.
Son un circuito que retroalimenta la felicidad.
En resumidas cuentas, las endorfinas se liberan cuando paseamos por la playa, al recibir los cálidos rayos del sol plácidamente, cuando nos tomamos un café, al comernos un chocolate, al tener un momento de intimidad con la pareja; pero otra manera de estimular la segregación de endorfinas es a través del ejercicio físico.
REF: 2010, Allan Percy, "La Escafandra del Optimismo". Random House Mondadori, S.A. / Foto cortesía de Euroresidentes.
