01-12-2009
Autor
Dra. Zulay Coromoto Pérez Salcedo
Profesor especialidad Pre-escolar (UPEL). Maestría en Ciencias Mención:
Orientación en Educación para Padres (CIPPSV). Doctor of Education in Adult, Higher and Community Education, Tecana American University.

Toda conversación es una trenza entre lenguaje y emocionalidad.
Si la emocionalidad no es la adecuada, por muy adecuado que sea el lenguaje,
la conversación no será oportuna.

Humberto Maturana

 

Coaching Gerencial.  Una manera de lograr procesos de integración entre la Universidad y la Comunidad

El Coaching viene de la palabra francesa, Coach, que significa carruaje, “Vehículo para transportar personas de un sitio a otro”. Hoy en día Coach es la persona que guía y lleva al Coachee (cliente, alumno) a que obtengan resultado fuera de lo común y mejoren su desempeño.

El Coaching está basado en una relación donde el Coach asiste en el aprendizaje de nuevas maneras de ser y hacer, necesarias para generar lo que se denomina cambio paradigmático o cultural.

Por lo tanto, es un entrenamiento (o proceso) personalizado que se lleva a cabo entre un Coach y un cliente o Coache, en el cual a partir de una situación inicial y presente, se diseña una situación futura y se elabora un plan de acción para conseguirlo. Básicamente, es una herramienta para desarrollar y mejorar aspectos de la vida personal y/o profesional de las personas.

El Coaching Gerencial, es una herramienta de desarrollo dirigida  a los directivos que se lleva a cabo para el mejor funcionamiento de la organización y el posterior impacto en la organización. En el entendido que impacto es logro más efecto. También el Coaching Gerencial es una forma para gestionar el conocimiento y de mejorar los procesos sociales, administrativos y académicos a través  de la gestión participativa, utilizando el pregunteo como vehículo de funcionamiento. El Coaching gerencial proporciona apoyo en diferentes niveles del desarrollo humano que incluye: comportamientos, habilidades, valores, identidad, interacción, trabajo en equipo, aspectos fundamentales para lograr gestiones exitosas y además se internalicen para que puedan convertirse en hábitos de vida.

El Coaching gerencial implica aprender a dar resultados en un nuevo entorno, mejorar competencias específicas de comportamiento, aprender nuevas habilidades sociales, reforzar creencias y valores a través de un proceso de crecimiento y desarrollo tanto profesional como personal, porque nuestras vidas transcurren en el marco de las buenas relaciones que podamos generar en cualquier comunidad donde tengamos que interactuar, desde la comunidad familiar hasta la comunidad local que es un punto de la globalidad.

La habilidad para generar y consolidar relaciones que funcionen, es una de las capacidades que tenemos los seres humanos para interrelacionarnos y lograr los objetivos que deseamos en los ámbitos afectivos y sociales. De tal manera, que cuando el hablar y el escuchar están interactuando juntos, estamos en presencia de una conversación. Una conversación, en consecuencia, es la danza que tiene lugar entre el hablar y el escuchar, y entre el escuchar y el hablar como lo plantea Echeverría. Así pues, cuando ocurre la conversación en los encuentros entre seres humanos con diversidad de pensamiento, nos ponemos a nosotros mismos como sujetos activos del proceso de aprender en esa danza del lenguaje que se da desde las dimensiones de la emocionalidad y la corporalidad. Es por ello que surge la necesidad de redescubrir la posibilidad de aprender con y en la diversidad social, desde el disfrute del hacer y el compartir.

En tal sentido es necesario generar acciones para aumentar el poder conversacional y desarrollar además competencias sociales efectivas para el manejo de la emocionalidad y la corporalidad que permitan el con-vivir.

En este orden de ideas hay que hacerse de una herramienta como el Coaching para gerenciar personas y equipos de trabajo de manera ética y efectiva basándonos en la competencia conversacional, transformando en cooperación las relaciones y prácticas sociales.

Las reflexiones que nacen de investigaciones permiten señalar la necesidad de transformar el tradicional modo de relacionarse la Universidad con la Comunidad, para apoyar desde ésta en la resolución de problemas que naturalmente vuelven a la Universidad en muchas oportunidades y de múltiples maneras, a través de sus estudiantes. El Coaching gerencial es un nuevo modo de hacer gestión, que no sólo responde a los requerimientos del entorno, sino que se adecúa también a las importantes transformaciones que las comunidades están demandando. Esta transformación es de gran relevancia porque modifica profundamente el ethos organizacional. Ethos, significa generar credibilidad. Sólo desde un ethos organizacional diferente, la Universidad será capaz de responder a los desafíos que la sociedad impone. Ello requiere de transformaciones profundas en el carácter de las relaciones de encuentro y participación conversacional entre la Universidad y la Comunidad.

De tal manera que el Coach gerencial podrá escuchar mejor las oportunidades y dificultades de la Universidad y la Comunidad, serán más diligentes los procesos para coordinar acciones, habrá oportunidad de desarrollar indicadores de calidad, tendrá la ocasión de generar mayores niveles de compromiso en y con la universidad y la comunidad, se crearán ambientes de aprendizaje para la excelencia, la integración, la tolerancia el con-vivir, se logrará desatar nudos críticos que generen conflictos y se formará con el propósito de relacionarse con otros desde una nueva base ética, desde una visión compartida personal y social a través de los diferentes actos del lenguaje. El acto locucionario, que no es más que comunicarse con sentido real, donde la corporalidad y la emocionalidad manifiesten una actitud o intención comunicativa, que es el acto ilocucionario y finalmente los efectos de este acto, referirán consecuencias o efectos que produce el lenguaje en el otro, porque el lenguaje genera acción, este último acto Austin, lo ha llamado acto perlocucionario.

Así pues, vale señalar que los seres humanos estamos en un proceso permanente de aprendizaje transformacional y es a través de la acción comunicativa que lo vamos logrando, de allí la importancia de conocerse y descubrirse a si mismo, apuntando a disolver los obstáculos que se interponen en el accionar efectivo, real o sea en el acto locucionario, focalizando las acciones hacia propósitos concretos y dirigiendo la brújula del compromiso hacia el cumplimiento de objetivos, en consecuencia es fundamental participar activa y responsablemente en el proceso de nuestra propia transformación, para ayudarnos a nosotros mismos y a otros con atención a la diversidad , a través de del acto perlocucionario, efectivo y afectivo que genere el coach gerencial, tarea que necesita cumplir fundamentalmente la Universidad para integrarse con la comunidad. Es a partir del lenguaje que creamos nuestra realidad y la del entorno.

Por otra parte, la Universidad necesita formar un capital humano que garantice el incremento de la productividad, en el trabajo y en una vida personal más satisfactoria. Para ello debemos aprender a SER y a CONVIVIR conversando y comunicándonos con quienes piensan de manera muy diferentes a cómo nosotros somos o pensamos, muchas veces la comunicación funciona sin problemas porque nos acostumbramos a conversar solamente con aquellas personas con quienes tenemos muchas cosas en “común”, sobre todo en el CONOCER y el HACER.

El Coaching permite ampliar la mirada llevando a la gente a nuevos espacios interpretativos que le apoye en el logro de objetivos. Por ello a través del Coaching Gerencial se pueden mejorar los procesos de integración entre la Universidad y la Comunidad, es un verdadero reto que se impone y el mayor poder de este planteamiento ontológico reside en la capacidad de construir con el otro un espacio ético-emocional basado en el respeto, la confianza y el compromiso irrestricto del servicio, es parte de la Responsabilidad Social Universitaria y para esto se necesitan Coach gerentes, con dominio de sus emociones como el amor, la agresión, la indiferencia y la autoridad y de los estados de ánimo como la resignación, resentimiento, aceptación, entre otros. Este dominio emocional es importante para lograr alto desempeño y alcanzar metas y objetivos que orienten el desarrollo de las acciones de manera fluida. Finalmente, la acción genera liderazgo y SER.

 

Referencias Bibliográficas

Austin, J. L. How to Do Things With Words. Cambridge (Mass.) 1962 - Paperback: Harvard University Press, 2nd edition, 2005

Echeverría, R. 1994. Ontología del Lenguaje. Editorial Dolmen